Habían abandonado ya las viejas costumbres. Con el fin del imperio y el paso de los años, dejaron de ser admirados e incluso se sumieron en el olvido.

Jacobo Arias, y Darth Brecht (más conocido en el distrito de Chorrillos como Gustavo Albrecht) podrán haber dejado atrás el reconocimiento por haber sido guerreros, ambos de diferentes bandos, incluso dejar de percibir la pensión de Caballero Jedi con la que vivían, pero jamás dejaron de portar el arma de honor: el sable de luz.

Por culpa de la crisis en la República les fue eliminado el derecho a la pensión que, como Caballeros Jedi en retiro, les correspondía. Así es como Jacobo y Gustavo tuvieron que buscar trabajo en la construcción. Pero parece que los años no borraron ciertos rencores que aún se tenían y un simple altercado se convirtió en una épica batalla. Digna de la saga.